domingo, fevereiro 24, 2008

silêncio


até breve...talvez

1 comentário:

Anónimo disse...

Aquellos ojos verdes
de mirada serena,
dejaron en mi alma
eterna sede de amar.

Anhelos de caricias,
de besos y ternuras.
De todas las dulzuras
que sabían brindar.

Aquellos ojos verdes,
serenos como un lago,
en cuyas quietas aguas
un día me miré.
No saben las tristezas
que en mi alma han dejado

Aquellos ojos verdes,
que yo nunca besaré.

No saben las tristezas
que en mi alma han dejado
Aquellos ojos verdes,
que yo nunca olvidaré.
Aquellos ojos verdes,
que yo nunca olvidaré.

Aquellos ojos verdes
serenos como un lago
en cuyas quietas aguas
un día me miré,
no saben las tristezas
que a mi alma le dejaron
aquellos ojos verdes
que ya nunca besaré

Frisco (velhos tempos!...)